lunes, 25 de octubre de 2010


Extrañar. ¿Por qué así se nombra? ¿Será que uno se siente extraño sin eso que nos falta? ¿Será... que cuando algo está lejos se vuelve, entonces, extraño a uno?. Hace tiempo le busco una vuelta de tuerca a la terminación EXTRAÑAR. Y asi, a su relación con la acción y sus consecuencias o resultados. Nunca encontré en mi, mucho más que la angustia conocida por todos, que ese sentimiento provoca. Y nadie nunca supo explicarme... ¿Qué es extrañar? ¿Desear algo aquí y ahora?.
No, si para extrañar algo esto tiene que estar vivido, pasado... entonces? añorar. Añorar tiempos que fueron, seguramente mayor añorados si sabemos que no van a volver. ¿Eso es?. Desear que algo se repita? Recuperar algo que obtuvimos y que ya no está? será.
¿Y si se con seguridad que en algún momento eso que tanto anhelo, va a estar acá? Entonces qué?. Nadie puede responderme y yo, acá te extraño. Sigo queriéndote conmigo, y sigo añorando el volver a verte. Es difícil apartar, de una rutina de cosas conocidas, una fuente de bien para que al momento se vuelva extraña. Es difícil vivir sin nuestro productor de sonrisas personal, sea lo que fuere... y entonces, extrañamos.

A.C. 25-10-10

No hay comentarios:

Publicar un comentario