Imposible es que trates de comprenderme por completo. Al menos conténtate con entenderme cada tanto, y aún así amarme igual...Sonríele a las incertidumbres, y deja que vayan aclarándose solas. No busques lógica donde la cabeza no tiene absolutamente nada que hacer. Créeme cuando te diga, que me he empachado de racionalizar cada uno de mis sentimientos, que se ha vuelto gris mi existencia. A veces es preferible, hacer caso a los nudos en la panza. No me presupongas una extensión de tu cuerpo. No lo soy. Entraste en mi vida y revolucionaste todas y cada una de mis estructuras, muy cierto. Pero no quiero ser un apéndice de las tuyas... mucho mejor construirnos de a dos. No me pidas que te prometa amor eterno. Es virtualmente imposible, soy fóbica a los compromisos nunca pude lidiar con ellos. Tiemblo ante las promesas... me generan franco terror. Te darás cuenta lo simbiótico de lo que nos ocurre, acertarás en calmar mis angustias y hacerme afrontar mis miedos... pero no me exijas promesas. No se si puedo prometerte tamaño compromiso... pero créeme, cuando este lista, créeme que haré el intento. Créeme que es posible un tímido cambio...