¿Cómo decir que me partes en mil las esquinitas de mis huesos, que han caído los esquemas de mi vida, ahora que todo era perfecto? y algo más que eso: me absorbiste el seso y me desciende el peso de éste cuerpecito mío, que se ha convertido en río. Me cuesta abrir los ojos y lo hago poco a poco, no sea que aún te encuentres cerca. Me guardo tu recuerdo como el mejor secreto.. ¡Qué dulce fué tenerte dentro!
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